Querid@ paciente, si has hecho clic es que quieres averiguar qué consejos, curiosidades o tips se te han quedado en el tintero. Hay muchas cosas que te van a sorprender, pero tranquil@, aún estás a tiempo de poner estas novedades en práctica, ¡allá vamos!

Cosas que no sabías y ayudarán a tu higiene bucal:

1. ESPERA 30-40 MINUTOS: Los expertos recomiendan cepillar los dientes mínimo 30 minutos después de haber comido. No, no es broma. Justo después de ingerir alimentos nuestra cavidad bucal se vuelve ácida, creando un ambiente en el que los dientes inician un proceso de disolución. Por ello, si esperamos 30 minutos, le habremos dado tiempo a nuestra boca para que vuelva a sus niveles seguros de acidez. Conclusión: NO CEPILLES TUS DIENTES JUSTO DESPUÉS DE COMER, esto podría perjudicar a tu esmalte dental. 

2. LA LEY DEL 2X2: Vale, quizás esta parte ya te la sabías, pero recuerda la ley del 2x2: cepillarse dos minutos, dos veces al día. Hay gente que cree que son 3, pero con dos es suficiente si se hace de manera adecuada.

3. NO ENJUAGAR LA BOCA: Después de cepillar tus dientes durante 2 minutos, no debes enjuagarte la boca con agua. Sí, es raro no pasar agua por la boca, ya que se quedarán restos de pasta de dientes, pero querido amigo, esa es la gracia. Al no enjuagarte, el flúor de la pasta se quedará en los dientes y los mantendrá saludables. 

4. LA SUAVIDAD ES LA CLAVE: No laves tus dientes de manera fuerte y bruta, podrías dañar el esmalte y crear sensibilidad en tus dientes y encías. Para que te hagas una idea, el cepillo debe de ser como una cortina que se desliza por tus dientes haciendo movimientos suaves y circulares. 

5. CEPILLO NUEVO CADA 3 MESES: Los cepillos de dientes se usan a diario y eso conlleva a un desgaste de la herramienta, ¡ponte una alarma cada 3 meses y cámbialo para una correcta higiene!

6. NO MOJES EL CEPILLO: La mayoría de gente moja el cepillo o la pasta de dientes, pues bien, esto no es necesario. Es más, la pasta se crea con una consistencia específica que ayuda a higienizar los dientes de manera correcta, si la mojamos podemos cambiar la consistencia del producto y por ende, limpiar nuestros dientes con menos eficacia. 

7. LA GRAN OLVIDADA: Recuerda cepillar la lengua (además de las encías y los dientes), esto no solo te ayudará a tener mejor aliento, sino que este pequeño gesto ayudará muchísimo a tu salud bucodental. 

8. BACTERIAS EVERYWHERE: ¡Tu boca contiene más de 800 tipos diferentes de bacterias! Además, le tienes que añadir los más de mil millones de bacterias que contiene cada diente de tu boca, casi nada vamos…Pero no te asustes, la mayoría de estas bacterias son buenas y ayudan a regular el ecosistema de tu boca. Por ello, es importante utilizar productos suaves y sin sustancias agresivas para mantener una armonía perfecta en tu cavidad bucal. 

9. CUIDA DE TU CEPILLO: En tu cepillo también habitan microorganismos, la mayoría se transmiten de tu boca al cepillo. Otras veces se pueden transmitir a través de tus manos o incluso de los cepillos de dientes vecinos. Se recomienda guardar el cepillo de manera vertical y sin cabezal, es decir, al descubierto para que así se seque. Ya que un ambiente húmedo es más propenso al desarrollo de microorganismos. Además, si hay más de un cepillo en el mismo recipiente, se recomienda que se mantengan separados para evitar la contaminación cruzada. 

10. CUIDADO CON LO QUE COMES: Si deseas ayudar a tu boca a mantener unos dientes blancos a lo largo de tu vida, recuerda evitar estos 4 alimentos: Frutos rojos, remolacha, salsa de tomate y vino tinto. Son alimentos que tiñen el esmalte y si se consumen con frecuencia perjudicarán el color de tus dientes.